¿A cuántos nos ha pasado que Atento nos roba dinero de la nómina a causa de alguna ausencia que en su momento justificamos y que por derecho, además, nos correspondería cobrar? Los que más, hemos tenido experiencias desagradables al entregar justificantes de ausencia: que si hora de entrada, de salida; que si el trayecto no te puede llevar tanto tiempo, que si este documento no vale así, que pidas otro, que dónde has estado tanto tiempo...
Tras más o menos peleas con la empresa, según tu umbral de resistencia a su desfachatez, te encuentras con que se te va a descontar de la nómina porque sí. No se te paga, ¿qué pasa? Son ladrones de guante blanco porque no se tienen que manchar las manos para robarnos, pero chulos son un rato…
Eso sí: si quieres, amable y desinteresadamente te ofrecen –incluso te hacen ver que es tu deber- “recuperar” el tiempo “perdido” haciendo unas horitas fuera de tu jornada habitual. Eso, compañeros, son horas extras que no pagan como tales (nos vuelven a robar) y más dinero que la empresa se ahorra al encubrirlas, porque la hora extra tiene una cotización a la seguridad social también extra, a cargo del empresario.
Hace unos días hemos conocido el fallo judicial favorable a una compañera que demandó a la empresa por reclamación de cantidades. La compañera reclamaba que se le reintegrase el importe equivalente a cuatro horas de trabajo, horas dedicadas a testificar en dos juicios contra la empresa; juicios a los que Atento –en su actitud habitual de menosprecio a los trabajadores- nos obliga a recurrir para que no pisoteen nuestros ya reducidos y escasos derechos. Pues bien: la sentencia estima totalmente la demanda y es firme, sin posibilidad de recurso para Atento. Además de condenar a la empresa a resarcir a la compañera con la cantidad reclamada más intereses, se la sanciona con el pago al juzgado de 600 euros y el abono de los honorarios de nuestra abogada.
En el fallo se reconoce como hecho probado que la empresa no cumple con las normas que ella misma establece sobre los documentos que corresponde entregar al trabajador a la hora de justificar sus ausencias.
Reproducimos literalmente una frase de la sentencia, a propósito del fraude de la recuperación de horas que más arriba mencionábamos:
“Finalmente la alegación de la testigo de la empresa, indicando que se pueden recuperar las horas de ausencia para testificar, cuando menos es sorprendente, por emplear un término benévolo”
Esperamos que esta sentencia sirva de ejemplo para casos posteriores. Os animamos a que no permitáis más abusos de este tipo y los denunciéis, caso de que la empresa persista en su actitud de prepotencia y desprecio a los trabajadores.
Tras más o menos peleas con la empresa, según tu umbral de resistencia a su desfachatez, te encuentras con que se te va a descontar de la nómina porque sí. No se te paga, ¿qué pasa? Son ladrones de guante blanco porque no se tienen que manchar las manos para robarnos, pero chulos son un rato…
Eso sí: si quieres, amable y desinteresadamente te ofrecen –incluso te hacen ver que es tu deber- “recuperar” el tiempo “perdido” haciendo unas horitas fuera de tu jornada habitual. Eso, compañeros, son horas extras que no pagan como tales (nos vuelven a robar) y más dinero que la empresa se ahorra al encubrirlas, porque la hora extra tiene una cotización a la seguridad social también extra, a cargo del empresario.
Hace unos días hemos conocido el fallo judicial favorable a una compañera que demandó a la empresa por reclamación de cantidades. La compañera reclamaba que se le reintegrase el importe equivalente a cuatro horas de trabajo, horas dedicadas a testificar en dos juicios contra la empresa; juicios a los que Atento –en su actitud habitual de menosprecio a los trabajadores- nos obliga a recurrir para que no pisoteen nuestros ya reducidos y escasos derechos. Pues bien: la sentencia estima totalmente la demanda y es firme, sin posibilidad de recurso para Atento. Además de condenar a la empresa a resarcir a la compañera con la cantidad reclamada más intereses, se la sanciona con el pago al juzgado de 600 euros y el abono de los honorarios de nuestra abogada.
En el fallo se reconoce como hecho probado que la empresa no cumple con las normas que ella misma establece sobre los documentos que corresponde entregar al trabajador a la hora de justificar sus ausencias.
Reproducimos literalmente una frase de la sentencia, a propósito del fraude de la recuperación de horas que más arriba mencionábamos:
“Finalmente la alegación de la testigo de la empresa, indicando que se pueden recuperar las horas de ausencia para testificar, cuando menos es sorprendente, por emplear un término benévolo”
Esperamos que esta sentencia sirva de ejemplo para casos posteriores. Os animamos a que no permitáis más abusos de este tipo y los denunciéis, caso de que la empresa persista en su actitud de prepotencia y desprecio a los trabajadores.
Salud
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