Tras más de dos años de negociación CCOO-UGT han decidido agachar la cabeza y someterse a lo que quieren los tiburones de la patronal.

Se olvidan, o parece que no quieren tener presente, que los lobos de la patronal se han dedicado en estos últimos meses a eliminar cientos de puestos de trabajo con la nueva reforma laboral, aplicando EREs, reducciones de jornada o cualquiera de las atrocidades que ya les permite el convenio en su actual redactado (como el infame art. 17)
Tenemos conocimiento de que delegados de uno de los sindicatos firmantes han recibido unas “instrucciones para dar la cara” en las que hablan de unas condiciones salariales ridículas y casi de chiste, y por otro lado se les insta a escudarse en la reforma laboral y en la “crisis” para acallar cualquier crítica. No les importa que en el sector de Contact Center los empresarios están en su mejor momento, ganando lo que nunca, invirtiendo en la deslocalización para ganar más y aumentando sus arcas a costa de nuestra explotación diaria y constante, de nuestras miserables condiciones de contratación, de nuestros horarios inconciliables y de nuestro precario salario.
Todavía no se ha firmado el Convenio; la siguiente reunión (ésta sí, con luz y taquígrafos) será el próximo lunes 16 de abril a las 16:00, en la que esperamos no presenciar cómo nos venden miserablemente y nos condenan a condiciones más precarias que las actuales. Desde la CGT acudiremos a la reunión para informaros con rigor de todo lo que ocurre en la misma, nos mantendremos firmes en la defensa de unas condiciones dignas e intentaremos que una voz de indignación se alce frente a cualquier abuso que ya tengan amañado.
Es el momento también de exigir a los representantes de CCOO-UGT en nuestras empresas una explicación acerca de las miserias que quieren firmar y a cambio de qué, y también para decirles que si no están de acuerdo con lo que vayan a firmar sus cúpulas que dejen de representar a los que venden y trafican con nuestro trabajo diario.
1 comentario:
Antes la gente se preocupaba bastante más por la negociación y se escandalizaba cuando nos la querían endosar como ahora...
Si al final nos firman lo que se comenta nos lo habremos merecido. Ya está bien de que no nos hagamos respetar y que dejemos todo en manos de unos representantes que no son más que eso; mejores o peores, honrados o mangantes. O reaccionamos o nos humillan a base de raciones de miedo que vamos tragando cada día que cedemos.
No soy un revolucionario pero estoy harto de resignarme. No estoy dispuesto a dejarme atrapar por la apatía, por muchos compañeros que se dejen arrastrar.
¿Quién nos va a hacer reaccionar? pues mejor 60000 que 300, digo yo.
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