Hoy se ha cerrado el proceso de negociación por la modificación sustancial de las condiciones de trabajo con la última reunión de PYMES. Y ha acabado como empezó, viciado, decidiendo la empresa de forma unilateral dividirlo en tres procesos diferentes para poder manejar los plazos en función de sus necesidades, sin importarle lo más mínimo el plazo legal para negociar, y todo con el beneplácito de “la mayoría del comité”, como se llama a sí misma la alianza firmante de los tres acuerdos (USO-CC.OO.-UGT).
La modificación sustancial de CAT ADSL y SAT SATE se cerró con un acuerdo en el que se cambia al turno de tarde a los catorce trabajadores previstos inicialmente, con la “mejora” de trabajar los fines de semana de mañana (“mejora” que responde únicamente a los intereses de la empresa, y que habitualmente se viene ofreciendo a los trabajadores de tarde del departamento). Con respecto al cambio de los trabajadores que libran un día el fin de semana, la amenaza de pasar a trabajar fines de semana completos si no se firmaba un acuerdo ni era real ni resultaba creíble, porque para que se pueda realizar una modificación sustancial de condiciones de trabajo la empresa debe poder demostrar que ésta es necesaria, y además la propia empresa, en la segunda reunión, reconoció que con el reajuste de los 14 trabajadores afectados no era necesario hacer ese cambio. En el servicio de averías, la única diferencia que supone el acuerdo con respecto a las pretensiones iniciales de la empresa es que finalmente no se lleva a cabo el cambio al turno de tarde de una trabajadora, medida que se logró gracias a una propuesta por escrito de la CGT que luego defendimos en la reunión con la empresa (la propuesta más cercana en este sentido fue de USO, que pretendía que en lugar de la trabajadora propuesta por la empresa, se cambiara al turno de tarde a otra, de las adscritas voluntariamente al turno de noche recientemente).
La CGT no ha firmado el acuerdo por dos motivos fundamentales: contiene horarios de trabajo en SAT-SATE con rotaciones de ocho días seguidos, y no aceptamos que se superen los siete, y porque la empresa se negó a aceptar nuestra propuesta de revisar los horarios de todos los trabajadores del CAT para garantizar dos días libres cada semana en todos los horarios (es importante destacar que “la mayoría del comité” no apoyó esta propuesta). En este punto, nuestra postura es firme: no es tolerable que haya trabajadores de primera y de segunda, con diferencias de hasta cerca de 30 días libres al año entre unos y otros, y si en los demás servicios es posible organizar rotaciones con dos días libres por semana para todos los trabajadores, también lo es en éste.
La modificación sustancial de AUTÓNOMOS también se cerró con acuerdo, firmado por los mismos. En la segunda reunión habíamos acordado que el criterio que se iba a seguir para la elección de horarios sería el de la antigüedad real en la empresa, es decir, desde el primer contrato, siempre que no hubiera habido un período de tiempo amplio fuera de la empresa por la voluntad del trabajador. Aunque el criterio de antigüedad no nos parece el más justo, ya que se había decidido seguirlo, dejamos claro que no podía considerarse únicamente la antigüedad del contrato en vigor, y así se acordó que se haría (como se lleva haciendo en cambios de turno en este servicio desde hace años). Sin embargo, sorprendentemente, en la tercera y última reunión, al volver de un supuesto receso y sin saber cómo, nos encontramos con que la “mayoría del comité” junto con la empresa habían cambiado el criterio, según la antigüedad del contrato actual. Además, acordaron rebajar el número de trabajadores afectados con el cambio al turno de tarde a 40 y crearon un turno partido para otros 7 trabajadores. Al preguntar por qué se cambiaba el criterio de antigüedad, la empresa contestó que la elección del mismo correspondía al comité y que no iba a afectar para nada a su oferta de trabajadores afectados por el cambio. Sólo CIG y CGT mantuvimos nuestra postura de hacer los cambios según la antigüedad real, mientras que USO, UGT y CC.OO. acordaron firmar según la fecha del último contrato. Esto es tan grave, que se ventilan antigüedades de varios años de trabajadores a los que simplemente la empresa tardó más en hacerlos de obra, o que fueron forzados a firmar la baja voluntaria y un contrato nuevo a continuación, y firmando este acuerdo, la “mayoría” avala la postura de la empresa que tantas veces le discutimos: que la antigüedad real del trabajador es la que viene en su nómina (y no sólo dan su conformidad a esta decisión ilegal e injusta de la empresa, sino que además hacen un alarde de incoherencia defendiendo lo contrario a lo que siempre han defendido en caso de despidos, reclamación de antigüedades y otras demandas judiciales). La CGT tampoco ha firmado este acuerdo porque rechaza frontalmente el uso de ese criterio.
En lo que respecta a PYMES, también se cerró con acuerdo entre la empresa y la “mayoría del comité”. En este caso, la empresa modificó sus propuestas de rotaciones iniciales de forma que no se trabajen más de siete días seguidos. Sin embargo, ni hay libranzas de dos días consecutivos todas las semanas, ni se mantienen los pluses de trasporte y nocturnidad a todos los trabajadores que ya los estaban cobrando hasta ahora. Esto tiene más trascendencia teniendo en cuenta que los trabajadores a los que se les están quitando pluses son los de 32 horas semanales, que son los compañeros con salario base menor. Ésta era una pretensión irrenunciable para la CGT, y por lo tanto tampoco firmamos el acuerdo de PYMES.
Además, la empresa no se comprometió en ninguno de los tres acuerdos al mantenimiento de los puestos de trabajo en el centro de A Coruña de forma firme y por escrito, y éste era un compromiso que la CGT había pedido por escrito en los tres períodos de consultas. Se limitan a pedirnos una confianza que, por lo que hemos visto y sufrido en sus actuaciones a lo largo de los años, no merecen.
Salud
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